domingo, 8 de marzo de 2009

Martes, 3-03-09


¡Hola a todos! Una semana más, estamos aquí para relataros que ocurrió en la pasada clase de PI, que aunque no fue mucho, ahora en el blog si tenemos que comentaros algunas cosillas interesantes.

Después de una semana sin clase debido a motivos de huelga, el martes pasado volvimos a pisar la sala de reuniones para dar la clase de PI. Lo primero que hicimos tras colcoarnos en nuestros puestos fue entregarle a Miguel los presupuestos sobre nuestros viajes a cada una de las ciudades europeas (Londres en nuestro caso) y aclarar algunas cosillas sobre los mismos.

Tras esto, nos dispusimos a seguir viendo la película que ya comenzamos la clase pasada, "Indiana Jones en busca del arca perdida", y que dejamos tras unos 30 minutos de la misma. Al acabar la clase, Miguel nos indicó que para esta semana, debíamos realizar en el blog el resumen de lo visto hasta ahora en la película así como un relato sobre nuestra experiencia personal en los Carnavales de este año de Medina, así que comenzaré por el resumen de Indiana Jones.


Indiana Jones en busca del arca perdida

En el pasado resumen...

"Una vez que el Dr. Jones se encuentra en EE.UU., lo vemos ejerciendo su verdadera profesión, que es profesor de universidad. Tras terminar la clase, otro profesor va a avisar al Dr. Jones de que unos agentes nacionales lo están esperando. Cuando se reune con ellos, comienzan a hablar sobre Alemania, Hitler y el partido nazi (recórdemos que la película transcurre en esa época), para luego pasar posteriormente a un supuesto tesoro, el arca perdida que dicho país está buscando para sus fines bélicos, por lo que EE.UU. debe actuar, pidiéndo la colaboración de Indiana."

Tras esta charla con los miembros del gobierno de EE.UU., vemos como el Dr. Jones regresa a su casa. Allí recibe la visita de un amigo de la universidad, el cuál le da algunos consejos en relación sobre el arca perdida, indicándole que tenga mucho cuidado con ello ya que es un objeto sumamente misterioso. Finalmente, Indiana hace las maletas y se dispone a viajar hacia su primer destino para visitar a una vieja amiga que puede ayudarle en la búsqueda: Nepal.

En dicho país se encuentra una vieja amiga propietaria de un bar, Marion, del Dr. Jones, la cual posee un collar con un artefacto necesario para encontrar la ubicación del arca perdida. Al llegar Indiana al bar, ambos comienzan a charlar sobre los viejos tiempos, y cuándo él le pregunta sobre dicha pieza, ella finge no saber dónde está. Indiana sabe que miente, por lo que le ofrece una gran suma de dinero para que se la entregue, y ella le dice que vuelva mañana para que tenga tiempo para encontrarla (aunque la lleva colgada en el pecho). Justo cuando Indiana sale del bar, entran en ella una serie de hombres nepalíes liderador por lo que parece ser un miembro del gobierno alemán, que también se encuentra en busca de la pieza que posee la amiga de Jones. Al igual que el profesor, el nazi le pide a Marion que le entregue la pieza, aunque éste actúa de forma más agresiva y cuando se dispone a torturarla para que se la entregue, aparece Indiana para salvarla e iniciar una pelea contra el resto de hombres. Finalmente, y dejando como deuda una gran cantidad de muertos (todo menos Indiana, Marion y el nazi, llamado René Belloq) y un bar incendiado, Indiana y Marion consiguen escapar con la pieza hacia su próximo destino: Egipto.

Una vez allí, Indiana y Marion son acogidos en su casa por Salah, un arqueólogo egipcio amigo del Dr. Jones. Con la ayuda de este y un rato de charla e investigaciones, ambos descubren gracias a unos signos que posee la pieza del collar que con un cierto báculo en el cuál encaja la pieza, podrán descubrir la ubicación de un lugar concreto que les llevará hasta el arca. Tras ello, Indiana y Marion salen a dar una vuelta por la ciudad, aunque no será un paseo tranquilo, ya que René Belloq, y por consiguiente el ejército nazi, ha conseguido seguirlos y con la colaboración de algunos ciudadanos egipcios, inician la captura de Indiana y Marion. En un momento de confusión, Marion es capturada por los hombres de Belloq y transportada dentro de un coche. Indiana intenta salvarla, pero al hacerlo, hace que el coche explote, creyendo que Marion ha muerto.

Más tarde, Indiana se encuentra en un bar con miembros del gobierno nazi, pero justo antes de que el doctor pierda los nervios y acabe muerto, aparece Salah y consigue salvarlo, llevándolo a su casa. Tras esto, ambos deciden proseguir con la búsqueda del lugar que les indicará dónde se encuentra el arca, y para ello se dirigen, disfrazados de excavadores, a las excavaciones que están llevando a cabo los alemanes en busca de ese sitio. Indiana y Salah consiguen encontrar el sitio que parece que buscan, y Jones baja a él para investigar. Efectivamente, se trata de ese, dentro del cuál se encuentra una maqueta del exterior, donde se están realizando las excavaciones. Así, con la ayuda de la pieza encajada en el báculo (que se encontraba allí), así como de los rayos solares que deben atravesar la pieza, dichos rayos señalan el lugar concreto donde se encuentra el arca y dónde debe excavar el Dr. Jones para encontrarla.

Tras ello, Indiana sale de dicho lugar y tras reunir a una serie de excavadores, se dirige al lugar dónde debe estar el arca para comenzar a excavar, pero antes de esto, se lleva una gran sorpresa: Marion está viva, ya que la encuentra presa en una tienda de campaña, aunque en lugar de salvarla, la deja allí para no levantar sospechas, prometiéndole que más tarde iría a por ella. Así, Indiana se dirige al sitio indicado y comienza la excavación en búsqueda del arca. Al caer la noche, el grupo de Indiana consigue encontrar la entrada a lo que parece un templo subterráneo, pero para bajar, deben librarse antes de una trampa que no le gusta nada a Jones: serpiente. Con su ingenio y mucho vale, Indiana y Salah consiguen bajar y llegan hasta lo que parece un arcón. Ambos consiguen retirar la piedra que lo cubre y sacar lo que hay dentro, que se trata de... algo que sabremos cuando continuemos la película en la próxima clase de PI.



Carnaval de Medina Sidonia: Experiencia personal

Primero de todo, quisiera comentar que los carnavales no son precisamente la fiesta que más me gusta, nunca ha sido una de mis fiestas predilectas, inclinándome mucho más por Feria o Navidades... pero tengo que decir que quizás este año mi opinión haya cambiado un poco, quizás bastante, ya que sabiendo disfrutar y divertirse, como he hecho este año, se pasan algunos de los mejores días que puedas pensar... ¡lo peor de todo es que hay que volver a esperar un año entero!

Quizás lo que menos me guste del Carnaval, ya sea por tradición familiar o simplemente por mis gustos, son las agrupaciones carnavalescas: no tengo paciencia para pararme a escuchar un coro o una comparsa, o para ver la final del Falla entera, aunque eso sí, dónde esté una buena chirigota que te haga reír, que se quite todo lo demás; yo soy más de disfraces, diversión y fiesta en sí, que es lo que constituye el verdadero espíritu del Carnaval.

Digamos que para mí este año los Carnavales comenzaron el sábado en Cádiz, día de fiesta y juerga allí (justo el día que comenzaban los de Medina), ya que tuve la oportunidad de pasar el día junto a mi pareja Elena y mis amigos, y de una manera o de otra, con pelucas, pitos y tonterías nos divertimos un montón y pudimos ver todo tipo de disfraces, a cada cuál mas divertido y original, e incluso hice amistad con algún que otro juerguista que llevaba desde el día anterior de fiesta... ¡y por poco me quedo allí con la avalancha de gente que comenzó a llegar por la tarde!

Durante la siguiente semana, que es la de los Carnavales de Medina, digamos que la dediqué para desconectar y descansar, y "prepararme" para el fin de semana: pude ver los pasacalles de los niños pequeños, incluido el del colegio Santiago el Mayor con mis compañeros de clase (donde digamos que me puse mi primer disfraz) y pasar la semana con mis amigos, planeando con ellos nuestros disfraces... ya que cambié tres veces de opinión hasta que casualidades de la vida, me puse a buscar y encontrar un difraz de mi hermana que me venía al pelo: de majorette (animadora).

Y así llegó el sábado 28, en el cuál quedé con mis amigos para ver la Cabalgata del Humor por la tarde, en la cual, como indica su nombre, hubo una gran cantidad de risas y bromas... y así llegó la noche, y como se trata de divertirse y olvidarse de todo, ahí que estaba yo, con mi peluca rubia al viento, mis medias, mi falda y mi chaqueta listo para disfrutar al máximo de la noche como una verdadera majorette. Una vez que mis amigos y yo nos vestimos en casa de Rocío, salimos a la calle con nuestros respectivos disfraces y nos dirigimos al Caminillo, donde estaba todo el mundo y el ambiente. Una vez allí, me lo pasé de escándalo: me encontré con un montón de mis amigos, con los cuales me harté a reir, bailamos, hicimos tonterías, conocí a mucha gente nueva, nos hicimos un montón de fotos... y antes de dar cuenta, ya eran las 4:30 de la mañana, ¡se pasa volando el tiempo! Desde el Caminillo, el cuál se iba vaciando poco a poco, cogí para arriba con unos amigos hasta la Carpa instalada en la Alameda, en la cual estuve un rato siguiendo con las risas y los bailes y pude encontrarme a más gente con la que seguir divirtiéndome... hasta que el cuerpo me pedía ya algo de descanso y tras muchas horas de fiesta y juerga, volví a mi casa super cansado, pero con la satisfacción de haber pasado una noche más que estupensa.

Al día siguiente, y tras haber dormido unas 6 horillas, me despertaron mis amigos para ir a comer, así que con unas caritas dignas de recordad, muertos de sueño y con algo de resaca post-juerga, nos fuimos a tomar algo, aunque sinceramente, no había ganas de nada, ¡sólo de dormir! Pero a pesar de todo, estuvimos un buen rato juntos, dando un paseo, tomando un café, jugando al billar... y entre una cosa y otra, nos lo pasamos super bien. Al llegar la tarde, me recogí definitivamente y por fin, tras un fin de semana de lo más ajetreado, pude llegar a casa y descansar como hacía falta.

Como conclusión, puedo decir que para mí, lo más positivo de estos Carnavales no han sido los disfraces, ni nada que tenga que ver con el Carnaval: lo mejor de todo, ha sido la oportunidad de divertirme de la manera que lo hice, las risas que me eché y el haber conocido a mucha gente nueva, que con las que ya conocía, me hicieron pasar una noche estupenda.

¿Si volvería a repetir hoy mismo? Sin duda alguna :)

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Y bueno, esto ha sido todo por hoy, que no es poco.

No dejéis de visitarnos, la próxima semana, más ;)

¡Un saludo!

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